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Lush regresa a la rentabilidad y adquiere toda la actividad en Norteamérica
El minorista de productos de cuidado personal de fabricación ética Lush ha adquirido a su socio estadounidense, en una transacción que debería impulsar fuertemente sus ventas. Además, tras haber logrado retornar a la rentabilidad, planea invertir en sus tiendas en Reino Unido.
Así lo afirma el cofundador Mark Constantine, quien le dijo al Financial Times que sus cifras, que se presentarán ante Companies House la próxima semana, mostraron un repunte en el último año fiscal.
La compañía logró a una ganancia antes de impuestos de 29 millones de libras esterlinas (unos 34,7 millones de euros/ 38,1 millones de dólares), después de registrar una pérdida de 45 millones de libras esterlinas el año anterior. Esto a pesar de que la facturación se redujo de 427,8 a 408,7 millones de libras esterlinas.
La compañía se había visto afectada durante las primeras etapas de la pandemia, ya que el hecho de que ser una cadena enfocada puramente en la belleza significaba que no podía permanecer abierta durante los confinamientos, como sí pudieron hacer sus rivales que venden productos para la salud y la belleza.
En cuanto a la transacción en Estados Unidos, se trata del mercado individual más grande de la empresa, y hacerse con el control de su socio norteamericano aumentaría en más de un 80 % los ingresos totales. La adquisición tuvo un costo de 180 millones de dólares canadienses por adelantado, además de 20 millones de dólares canadienses en pagos diferidos.
La empresa opera en casi 50 países y también fabrica en seis a través de acuerdos que incluyen subsidiarias, empresas conjuntas, licenciatarios y franquicias.
Su número de tiendas supera las 900 y Constantine señaló que la compañía necesita invertir para reacondicionarlas, particularmente en Reino Unido. Sus planes de inversión en tiendas se verán favorecidos por el hecho de que ha podido renegociar acuerdos de arrendamiento en un número considerable de ubicaciones en Reino Unido. Eso ha permitido que se reduzca drásticamente su costo de alquiler, aunque ha cerrado algunas tiendas donde los propietarios no cedían en sus términos.
La inversión también permitirá que la empresa opere tiendas más grandes con servicios como spas y salones de belleza, declaró Constantine al Financial Times.
El ejecutivo agregó que la compañía ha enfrentado los mismos problemas de inflación que otros negocios en los últimos meses y que, en consecuencia, ha aumentado sus precios en alrededor de un 7 % a fines del año pasado, pero que no prevé subir más los precios en 2022.
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