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28 sept. 2011
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Giorgio Armani lleva el "minimalismo" a la pasarela de Milán

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EFE
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28 sept. 2011

Roma, 26 sep (EFE).- El diseñador italiano Giorgio Armani (Piacenza, 1934) apostó por el minimalismo para su catálogo de primavera de la Semana de la Moda de Milán, que llegó a su penúltima jornada.


Giorgio Armani
Desfile de Giorgio Armani. Fotos: Corbis

Armani, de 77 años, presentó unos diseños muy influidos por cortes y estampados orientales en los que abundaron los tacones altos y los sombreros de fantasía.

Rodeado por un público que se contó entre lo más selecto de la vida social italiana, el diseñador dispuso a sus modelos según patrones de una sofisticada sobriedad, vistiéndolas en todas las gamas cromáticas del color perla.

El desfile fue un completo espectáculo, ya que el modisto quiso ajustar sus creaciones al ritmo del aria "Casta Diva", de la ópera "Norma", de Vincenzo Bellini, una de las favoritas del diseñador, que ya fue protagonista de algunos de sus desfiles pasados, como el de París de principios de este año.

Armani volvió a innovar el vestuario femenino al presentar un nuevo "tres piezas" que complementa la chaqueta (o "top" portátil) con una insinuante falda larga y pantalones abiertos que buscan precisamente asemejarse a faldas y que realzan, y resaltan, la longitud de las piernas.

El diseñador fue muy aplaudido al término del desfile, que fue considerado el punto de arranque de un posible nuevo estilo.

Armani agradeció el reconocimiento al señalar que "la cortesía del público no es condescendencia", sino más bien complicidad.

Asimismo, Roberto Cavalli (Florencia, 1940) ofreció su lado más oscuro en la jornada más interesante de toda la Semana de la Moda.

El florentino jugó con los contrastes lumínicos en los trajes de sus modelos, al mezclar tonos dorados con otros más apagados que daban una lograda impresión de cambio de luz y sombra.

Chaquetas en lana y en cocodrilo fueron las habituales del barroquismo que trajo a la pasarela milanesa Cavalli, símbolos de los trajes largos, infinitos, que se convirtieron en constante durante la presentación de su nueva colección.

Cavalli logró así presentar a una mujer sofisticada y a la vez de otra época.

Por su parte, la casa Gianfranco Ferré, última de los grandes nombres del día, y también del certamen, se mostró más tradicionalista en su propuesta.

Los responsables de Ferré apostaron por trajes claros, de líneas rectas y simples, que quisieron resaltar la sencillez de la mujer sin despreciar su lado más "chic". EFE

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