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AFP
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Rocío ALONSO LOPEZ
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9 may. 2023
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El gigante chino del fast fashion Shein niega que sus bajos precios se deban al trabajo forzado

Por
AFP
Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
9 may. 2023

El gigante chino del fast fashion Shein ha defendido su modelo de negocio en una entrevista concedida a la AFP, afirmando que la producción basada en la demanda explica sus bajos precios y no el trabajo forzado o barato.


Shein


Fundada en China en 2008, Shein se ha hecho rápidamente con una posición de liderazgo en el mercado mundial del fast fashion, ofreciendo a sus clientes jóvenes, amantes de las redes sociales, colecciones a precios bajos que se renuevan a un ritmo constante.

Peter Pernot-Day, director de estrategia de la empresa con sede en Singapur, declaró a la AFP que Shein es "un fabricante a la carta... el pionero mundial de esta tecnología" durante una visita a París para asistir a la inauguración de una tienda pop-up de Shein.

Probar los productos con una pequeña tirada y aumentar la producción si había demanda significaba que Shein había eliminado el "riesgo de inventario", subrayó Pernot-Day, eliminando "el componente más significativo del coste de la ropa".

Las ventas de Shein aumentaron un 60 % en 2021, hasta alcanzar los 16 000 millones de dólares en todo el mundo, según Bloomberg, justo por detrás de la marca sueca H&M.

Con 11 000 empleados en todo el mundo, Shein tiene grandes planes de expansión.

"Es importante contar con equipos en los países, las zonas geográficas y las regiones en las que operamos", afirmó Pernot-Day.

La estrategia de "localización" incluye la construcción de un nuevo almacén de 40 000 metros cuadrados en Polonia, que permitirá entregas más rápidas al mercado europeo.

"Y habrá más", añadió.

En el plano online, Shein planea crear un marketplace digital que permitirá a los compradores adquirir otros productos de otras marcas a través de su plataforma.

Pernot-Day afirmó que la experiencia de compra de moda y estilo de vida se asemejaría a un "gran almacén digital", en referencia a los lujosos grandes almacenes de París.


Aún estamos aprendiendo



Pero la incesante expansión de las ventas y la producción es exactamente lo que las ONG y algunos gobiernos reprochan a Shein, afirmando que sus bajos costes no pueden ser compatibles con un trato justo de la mano de obra o el medio ambiente.

Pernot-Day insiste en que la eliminación del riesgo de quedarse con existencias sin vender y de almacenamiento explica su capacidad para ofrecer precios extremadamente bajos, como camisetas por solo 4,99 euros (5,50 dólares).

"Somos capaces de medir con precisión... la demanda y solo producimos prendas suficientes para satisfacerla", afirmó.

Los esfuerzos de Shein por hacer más verde su imagen incluyen un negocio de ropa de segunda mano en Estados Unidos, la investigación de materiales y la integración de materiales reciclados en sus productos.

Aunque reconoce las "justas críticas" de que sus páginas de productos ofrecen a los consumidores pocos detalles sobre el contenido reciclado y otros factores de trazabilidad, "estamos intentando mejorar la forma en que describimos y categorizamos nuestros productos", señaló Pernot-Day.

El ejecutivo insistió en que Shein está "muy conectada digitalmente" con la información de los proveedores sobre abastecimiento.

La empresa realizó hasta 300 000 pruebas químicas solo este año, sostuvo Pernot-Day, y añadió que trabajó con Oritain, una empresa de análisis de productos que también colabora con el gobierno estadounidense.

"Todavía estamos aprendiendo", continuó.

"El reto es que tenemos muchos proveedores, muchos productos", añadió.


Pernot-Day también aseguró que Shein "no tiene proveedores en Xinjiang", en el noroeste de China, donde grupos humanitarios la han acusado de utilizar mano de obra forzada de uigures.

Legisladores estadounidenses pidieron recientemente al organismo de supervisión financiera SEC que exigiera una investigación independiente sobre las acusaciones de trabajo forzado uigur en varias marcas, incluida Shein.

Pero la empresa utiliza una lista negra de trabajo forzado del Gobierno estadounidense "para examinar nuestra cadena de suministro y saber si las empresas están o no en ella", manifestó Pernot-Day.

Cuando se denuncian productos copiados que se venden en Shein, "si se demuestra, los retiramos de la venta, si no, no lo haremos", comentó, aunque "se trata de una cuestión jurídica difícil".

"Hemos visto cómo se reduce el número de denuncias contra nosotros" por violación de la propiedad intelectual, finalizó Pernot-Day.

 

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